Después de una experiencia muy provechosa en nuestra isla, las dos chicas estudiantes enviadas de la Universidad Pontificia Católica de Ecuador se despidieron ayer de todos, mostrándose muy agradecidas con ellos y también con Mallorca Misionera.
Su experiencia de prácticas como maestras en el colegio San José obrero de primaria en Palma les ha marcado mucho, han podido aprender metodologías de enseñanza diferentes, una cultura diferente y seguro que en un futuro podrán aplicar todo lo que han aprendido, en las clases que dirijan cuando sean profesoras.
Como siempre que se produce una experiencia así, crea un intercambio cultural entre los que acogen y los acogidos, haciendo estas experiencias fructuosas para todos los implicados.
