Este acto estuvo presidio por nuestro obispo Mns. D. Jesús Murgui y contó con invitación especial del Director de Obras misionales pontificias, D. Anastasio Gil, y de representantes de todas las congregaciones que tienen mallorquines en el mundo. Un acto muy emotivo que terminó con una comida todos juntos donde todas las familias misioneras compartieron experiencias, anécdotas, historias... Que gran día pasamos, que Dios bendiga a nuestros misioneros y su labor, para darles fuerzas y aliento en esta labor tan magnífica que hacen.
